La estrella de Orphan Black, ganadora de un Emmy, se enfrenta al tokenismo, y a los malos, como She-Hulk en la última aventura televisiva de Marvel.Cuando Tatiana Maslany tenía 20 años, se preguntó si la actuación era realmente para ella.La canadiense ya tenía 11 años en su carrera, comenzó a trabajar cuando era niña y recientemente se mudó de Regina en Saskatchewan a Toronto para estar donde estaban los trabajos.“De repente tuve la necesidad de reevaluar por qué lo estaba haciendo”, dice.“¿Lo estaba haciendo solo porque era lo que hacía cuando era niño?”Pero luego vio la película de John Cassavetes de 1974 Una mujer bajo la influencia, en la que el ama de casa suburbana de Gena Rowlands llega al límite.“Y pensé: '¡Sí, eso es todo!¡Eso es lo que quiero!'”, exclama.“Quería ese nivel de libertad e inventiva y presencia y conexión.Fue tan poderoso de ver.Esa película me mostró lo que era posible”.Maslany ahora tiene 36 años, y en los años intermedios rara vez se ha detenido.Su carrera la ha llevado desde Orphan Black, la serie de ciencia ficción sobre un grupo de clones donde interpretó 11 papeles a la vez (y recibió un Emmy por sus esfuerzos), a la producción de Broadway de Lee Hall's Network, junto a Bryan Cranston, a la película neo-noir Destroyer, en la que fue secuestrada por el detective agotado de Nicole Kidman.Ahora tiene el papel protagónico en la nueva serie de Disney+ de Marvel, She-Hulk: Attorney at Law.Tal es el secreto en torno al proyecto que, al momento de escribir este artículo, no se han puesto a disposición episodios anticipados.Maslany me dice que incluso ella está limitada en lo que puede revelar: "Pero me gusta eso porque, como espectadores, a todos nos encanta una sorpresa, ¿verdad?"Hablando desde su casa en Los Ángeles, donde vive desde 2017, Maslany está sentada junto a una ventana abierta, con cortinas blancas de gasa ondeando detrás de ella.Su cabello, por lo general oscuro, es una masa de rizos rubios rojizos.Lo que puede decir sobre She-Hulk es que su personaje, Jennifer Walters, es una abogada en las primeras etapas de su carrera cuando "algo sucede que la convierte en una sobrehumana, y la historia sigue su lucha con esta cosa".A diferencia de estar empoderado por esta idea de ser un superhéroe, se siente extraño y que distrae."Lo que me atrajo del papel es lo humana y lo poco heroica que es, y el poco interés que tiene en perseguir todo eso".También se divirtió mucho destrozando cosas con su coprotagonista Mark Ruffalo, quien pasó 10 años interpretando a Bruce Banner (él es el primo de Jennifer), y quien la instruyó en los caminos de Hulk.“Es un tipo tan especial, y tiene ese asombro infantil sobre todo.Pero como Hulk, tiene esta destreza física y precisión de carácter que realmente es algo digno de presenciar”.La pareja se unió por sus trajes de alta tecnología pero claramente extraños que rastrean sus movimientos y expresiones faciales, lo que les permite aparecer alterados y, sin embargo, seguir siendo ellos mismos en la pantalla.“Todos los demás obtienen estos trajes de superhéroes geniales”, dice con tristeza, “y ahí estábamos nosotros con estos pequeños trajes grises”.La estética She-Hulk de Maslany está muy alejada de la diosa verde que se derrama fuera de su ropa, como se muestra en los primeros cómics.En aquel entonces, las pocas superheroínas que existían parecían estar allí para excitar a los lectores, en su mayoría hombres.Marvel Studios ha tardado en restablecer el equilibrio;Le tomó a Natasha Romanoff, también conocida como Black Widow, de Scarlett Johansson, 11 años completos para obtener su propia película.Maslany dice que el guión de She-Hulk, que fue escrito por Jessica Gao (Rick and Morty), contiene guiños al tratamiento de los personajes femeninos de Marvel en el pasado.“De repente tiene este valor en términos de óptica.Ella se vuelve tokenizada por su condición de superheroína... Pero creo que ha habido un cambio de paradigma.Lleva tiempo y se trata de encontrar nuevas formas de contar historias.Lo que me hizo decir: 'Oh, está bien, esto se siente fresco y sorprendente' es que se siente profundamente, si puedo usar un término binario, femenino.Hay una feminidad en ello.Esa palabra se usa a menudo como un término burlón, pero para mí hay una celebración de la amistad femenina en She-Hulk que es muy divertida”.Agrega que espera con ansias el día en que una mujer que interprete a un superhéroe no sea gran cosa.“Me interesa mucho saber cuándo estas voces [marginadas] pueden hablar sin decir: 'Dios mío, son todas mujeres' o 'Dios mío, esta es una historia sobre una pareja queer', y esas las historias se vuelven tan innatamente esperadas como ahora son especiales”.Durante mucho tiempo ha encontrado irritante el arquetipo de "protagonista femenina fuerte": "Porque es reductor.Es tanto un afeitado de todos los matices, como un tropo.Es una caja en la que nadie cabe.Incluso la frase es frustrante.Es como si se supusiera que debemos estar agradecidos de poder ser eso”.Maslany apenas puede recordar un momento en que no estaba actuando.Estudió claqué desde los cuatro años y rápidamente pasó al teatro y la improvisación: “Mi mamá me dijo: 'Bueno, obviamente no eres un niño deportista.Esto parece ser lo que quieres hacer'”. Sus primeros trabajos fueron principalmente en el teatro local y la televisión infantil en Canadá;Hizo su debut cinematográfico en 2004 como el Fantasma obsesionado con los cómics en Ginger Snaps 2: Unleashed.Maslany señala que ella no es producto de padres ambiciosos: “No tenían conexión con ese mundo.Nunca me lo impusieron”.Aún así, el ir y venir entre la escuela y los televisores fue difícil, especialmente cuando llegó a la adolescencia.“No sé cómo pasas de trabajar 10 horas al día con un grupo de adultos donde hay una expectativa de desempeño a ir a la escuela y sentarte en los escritorios con otros niños.Todos mis compañeros estaban empezando a salir a beber y yo estaba como: '¿Eh?¿Qué es todo eso?'En cierto modo, no podía entender bien ninguno de los dos mundos”.Recientemente leyó el libro Run Towards the Danger de la ex actriz infantil Sarah Polley, en el que Polley recuerda las terriblemente largas horas y las peligrosas condiciones de trabajo en el set de The Adventures of Baron Munchausen de Terry Gilliam.“No creo que sea inusual”, dice Maslany.“Mucho de eso resonó conmigo, a pesar de que Sarah pasó por cosas diferentes a las mías, y ella estaba trabajando en un nivel diferente de visibilidad.Pero aún así, ese libro me golpeó muy fuerte”.Maslany ciertamente sabe lo que es trabajar muchas horas.Su papel en Orphan Black, adorada por la crítica, puso su carrera en órbita, aunque también casi la rompe.Al asumir el papel de 11 clones, todos con diferentes personalidades (y pelucas), estuvo en casi todas las escenas, a menudo varias veces.Si bien aceptó el desafío creativo: "Para interpretar todos esos personajes a la vez, ningún actor puede hacer eso", nunca antes o después se había sentido tan cansada.“Le costó mucho a mi cuerpo”, dice ella.“Mi ritmo cardíaco no bajó durante años después.Y no aprendí a dormir de nuevo durante mucho tiempo.Estás conectado todo el tiempo, desde las 5 a. m. del lunes y luego terminando a las 6 a. m. del sábado por la mañana, y luego levantándote a las 5 a. m. del lunes para hacerlo todo de nuevo.Es duro."Cuando la serie terminó en 2017 después de cinco temporadas, se encontró haciendo balance una vez más.“Yo estaba como: '¿Quién diablos soy?¿Qué me queda por dar?¿Cómo me reconstruyo ahora?'También pensó mucho en lo que la satisfaría creativamente."Como, ¿qué siguiente cosa se sentiría vital?"Y terminaron siendo proyectos más pequeños, como una caricatura [interpretando a Mia McKibbin en BoJack Horseman] y haciendo un año y medio de teatro [interpretando a Diana Christensen en Network], y eso fue igual de emocionante”.Si bien está agradecida por el éxito de Orphan Black y todo lo que le ha brindado, la fama ha sido desconcertante.“Existe todo este otro mundo con el que se espera que interactúes, lo que contribuye a ese sentimiento acelerado.Soy una persona súper privada, por lo que siempre he estado un poco en desacuerdo con la expectativa de que un actor también sea una figura pública.Me encanta transformarme y me encanta convertirme en un personaje y permitir que la gente me acompañe mientras lo hago.¿Pero esta cosa encima de todo eso son alfombras rojas y cámaras por todas partes?Eso para mí es extraño”.Al mismo tiempo, Maslany sabe que su trabajo tiene ventajas.“La parte hermosa es que puedo entrar en salas que de otro modo nunca visitaría y tengo más oportunidades para trabajar y colaborar.En general, es una recompensa bastante buena”.She-Hulk: Attorney at Law está en Disney+ a partir del 18 de agosto.