El uso del proyector como TV o cine en casa es una de las opciones más atractivas para entretenimiento que se nos puede presentar en la actualidad. No cabe duda de que la vida ha cambiado en estos últimos meses para todos, y el disfrutar de placeres como el hogar, la familia o la piscina en una casa de verano nos apartan del estrés de las ciudades y las grandes masas.
Hoy vamos a ver por qué deberías de tener un proyector para disfrutar del contenido multimedia, no solo películas y series, sino también juegos pudiéndote llevar la gran pantalla a cualquier lugar. Te damos todas las claves y proyectores como el ViewSonic M2 que serán ideales para este cometido si invertir una fortuna ni preocuparte por la lámpara o el consumo.
Si estás planeando montarte tu propio cine en casa se te presentarán básicamente dos opciones, la de utilizar un televisor de gran diagonal o 55, 65 pulgadas o más, o adquirir un proyector por un precio similar o bastante inferior. Dos opciones perfectamente válidas cada una de ellas con sus ventajas e inconvenientes, ¿cuál será la mejor?
Pues si lo que buscamos es una impresionante calidad de imagen en 4K y quedarnos siempre en un mismo sitio sin complicarnos la vida, y además te sobra el dinero, pues adelante, un televisor OLED puede ser tu opción. Otra ventaja de ellos es que normalmente tienen buenos sistemas de sonido integrado y no necesitan un PC o fuente de reproducción de imagen extra.
Quizás estas sean las únicas ventajas frente a un proyector, ya que éste también será perfectamente válido para TV o cine en casa. Sus puertos nos permitirán conectarlo a ordenadores de escritorio, portátiles, el televisor que tengamos actualmente o incluso una Tablet o Smartphone gracias a HDMI, USB-C o Wi-Fi como por ejemplo el ViewSonic M2.
Esto nos da una ventaja más que obvia, llevarlo con nosotros a donde quiera que vayamos, especialmente los proyectores LED que son mucho más pequeños y portables que los DLP o LCD. Incluso a veces nos brindan la posibilidad de conectarlos a una powerbank, para hacer una presentación a clientes o alguna demostración a nuestros alumnos.
Existen proyectores que soporte resolución Full HD, Blu-Ray 3D e incluso 4K como el impresionante ViewSonic X10 analizado por nosotros. Además, la preocupación por la vida útil de la lámpara ya no es un gran problema con los proyectores LED gracias a sus 30.000 horas no muy distintas de un televisor OLED o LCD.
Claro que se puede, siempre que elijamos un proyector con alta potencia luminosa y una buena resolución. En este caso también los proyectores LED son una garantía ya que la larga durabilidad de la lámpara hace que no tengamos que realizar ningún tipo de mantenimiento en mucho tiempo.
El teletrabajo esta ahora más presente que nunca, y existen ocupaciones de mayor compatibilidad como por ejemplo trabajos de ingeniería o arquitectura. Diseñar piezas o estructuras en una gran pantalla, o ver los resultados de una forma más detallada hace que podamos presentar nuestras ideas al resto de compañeros con una garantía de atención.
Pero sin duda los trabajos más orientados al uso de proyectores son aquellos que requieren exposiciones y seminarios frente a grupos de profesionales o en la enseñanza. Qué mejor forma de llevar tu trabajo que en un bolso o maleta y estar preparados para proyectar en cualquier lugar con un portátil o tablet.
Acabamos de hablar de horas de vida de un proyector, y en esto va a tener una gran influencia el tipo de tecnología de proyección utilizada. No todos los proyectores son iguales, y conviene tener muy claro qué tipo será y cuál va a ser su uso principal. Tres serán las tecnologías más utilizadas actualmente:
Quizás la más floja de las tres al basarse en una proyección a través de una pantalla LCD por la que pasan las tres longitudes de onda Rojo, Verde y Azul a través de un prisma para ser proyectada.
Para presupuestos ajustados es una opción válida al ser los más baratos, además tienen buena representación de colores y nitidez y una gran potencia luminosa. Pero por otro lado su vida útil es bastante justita por debajo de las 5000 horas en uso normal. La imagen se va degradando con el tiempo, requiriendo un mantenimiento gradual. Los negros también dejan que desear al no tener una relación de contraste demasiado alta.
Una variante de ellos es la tecnología LCoS que mejora los negros, aunque son mucho más caros, y por ello no son demasiado atractivos para el público general.
Los proyectores DLP son los más extendidos actualmente por su buena relación calidad/precio, los cuales utilizan una rueda de color que iluminan una gran cantidad de micro espejos que generan los píxeles. Suelen ser relativamente pequeños, aunque requieren más de 300W para funcionar, elevando mucho el calor desprendido.
Entre sus ventajas se pueden destacar una gran potencia luminosa que permiten usarlos en habitaciones iluminadas, no requieren mantenimiento y ofrecen un buen contraste y nivel de negros. Como desventajas, suelen producir aberraciones cromáticas como efecto arcoíris, generan bastante calor debido al alto consumo y su vida es similar o algo superior a los LCD con hasta 15000 h en modo eco y 7000 h en modo normal.
Los proyectores LED son los que cada vez más se están imponiendo para el uso diario como sustituto del televisor y como sistemas portables. Utilizan un sistema de imagen por diodos LED con miles de píxeles que se iluminan en RGB y que son amplificados mediante una lente, estos se basan en la tecnología DLP.
Son los más recomendables sobre todo por su gran durabilidad, con una vida útil de unas 30.000 horas en modo normal sin degradación de imagen. Además, tienen un consumo muy inferior a los anteriores y apenas desprenden calor, siendo mucho más pequeños y portables. En la actualidad además su calidad de imagen ha mejorado mucho, colocándose al nivel de los DLP aunque todavía ofrecen menos potencia luminosa y por ello se requieren habitaciones oscuras.
Están disponibles en resoluciones de hasta 4K, con una distancia de tiro más pequeña que los DLP normales y por ello, necesitando habitaciones más pequeñas para dar grandes diagonales con más de 100 pulgadas. El precio todavía es algo elevado, por encima de los 600 euros, pero merecen bastante la pena por todo lo que ofrecen.
Nosotros nos centraremos precisamente en los LED, ya que tienen mucho más que ofrecer para uso de proyector como TV o cine en casa, e incluso para trabajo.
Un aspecto fundamental a la hora de comprar un proyector es la resolución, especialmente para aquellos usuarios que estén pensado en hacer su compra para disfrutar de contenido multimedia.
Al igual que un televisor o monitor de PC, un proyector representará la imagen a una determinada resolución. Esta será la primera preocupación para nosotros como usuarios, ya que, si pretendemos sustituir un televisor, lo más recomendable será optar por Full HD a 1920x1080p. Los 4K todavía están bastante caros, aunque nos darán un extra de calidad y una increíble experiencia a más de 200 pulgadas si podemos permitírnoslo.
El tamaño de imagen es la cantidad de espacio que va a ocupar la proyección en la pared, y esta se mide en diagonal, concretamente en pulgadas. Para hacernos una idea, 100 pulgadas es lo mismo que decir 254 cm de diagonal, o lo mismo que tener una imagen de 125 cm de alta por 221 cm de ancha. Calcular el espacio disponible en nuestra habitación será fácil con la utilidad web que pone ViewSonic a nuestra disposición.
El tercer factor de importancia a la hora de elegir la unidad adecuada será la distancia de tiro o relación de alcance. Este parámetro básicamente mide la relación entre la distancia a la que situamos el proyector y la diagonal de pantalla que da. Esto será muy importante para saber las limitaciones de nuestra habitación, ya que no siempre es posible tener una pantalla de 200” en una habitación de 3 metros.
Los proyectores LED son los que mejor distancia de tiro tienen, por ejemplo, el ViewSonic M2 puede alcanzar las 100” con solo 2,72 m, mientras que un DLP promedio necesitará más de 5 m para hacer lo mismo. Este factor decantará mucho la balanza según nuestras posibilidades.
Para disfrutar al máximo de un cine en casa, debemos buscar al menos las 100” y la resolución Full HD. La mayoría de proyectores soportan ya contenido en 3D y Blu-ray con HDCP 2.2. Y si pretendemos destinarlo a gaming, de nuevo los LED serán la mejor opción por su durabilidad y su bajo input lag, aunque normalmente estarán limitados a 60 Hz de refresco. Esto viene genial para partidas competitivas con los amigos en consola, por ejemplo, para el FIFA, carreras de Fórmula 1 o enfrentamientos en el Dragon Ball.
Lo siguiente que debemos buscar en un proyector como TV o cine en casa es la portabilidad, especialmente ahora que viene el verano. Con las complicaciones sanitarias que sufre el mundo, una de las mejores opciones es la de veranear en zonas rurales y en casas particulares con piscina. La idea de tener una pantalla gigante mientras disfrutamos de una barbacoa o un baño suena atractiva ¿verdad?
Puertos como el USB-C o la conectividad Wi-Fi nos ofrecen una gran ayuda a la portabilidad del equipo. Aunque si de verdad queremos apostar por esta característica, la opción favorita de nuevo será el proyector LED debido a lo poco que pesan y lo pequeños que son. No solamente es una ventaja para irnos de vacaciones, sino para determinados trabajos de oficina y marketing.
Junto a él será de gran utilidad el hecho de tener almacenamiento interno, una opción poco extendida todavía pero que nos va a sacar de un gran aprieto al poder guardar y reproducir contenido desde el mismo proyector. Y si además cuenta con una ranura o SD Micro SD para tarjetas de memoria, quizás ni siquiera necesitaríamos un ordenador de apoyo.
Y no menos importante va a ser la capacidad de configuración automática de imagen, hablamos del autoenfoque o el ajuste Keystone. En el primer caso el proyector es capaz de ajustar la nitidez de la imagen de forma automática gracias a una cámara o sensor IR integrado. El ajuste Keystone permite ajustar la inclinación trapezoidal de los bordes de la proyección para asegurar que siempre sea rectangular. De esta forma podremos colocarlo en techos, mesas o incluso en un lateral y tener una imagen perfecta.
Si algo tenemos asegurado en los proyectores actuales en la conectividad HDMI, la interfaz de vídeo digital que está presente en la gran mayoría de televisores y ordenadores personales en la actualidad asegurando una resolución de 1920x1080p (v1.4) o incluso 4K@60 Hz (v2.0). A este se le añade la función HDMI MHL para conexiones con Smart TV o Smartphone.
Pero las tecnologías emergentes cada vez más apuestan con el USB Type-C como puerto no solo de vídeo, sino también para alimentación o datos al ser una interfaz muy versátil para implementar distintos protocolos de comunicación.
Si buscamos un proyector como TV o cine en casa para usarlo con nuestro portátil, el USB-C será el mayor aliado, si dicho equipo ofrece conexión de vídeo por él. Incluso si fuese Thunderbolt, podríamos hasta suministrar alimentación de hasta 100W por él. Otra ventaja del USB-C es la posibilidad de conectar nuestro Smartphone de forma directa o una powerbank de alta capacidad para el suministro energético.
La conectividad inalámbrica también será un gran aliado en un proyector, ya que el disponer de Wi-Fi permite usar el modo pantalla compartida de Windows, Mac o los teléfonos inteligentes a través de Google Home en Android. De esta forma el proyector puede conectarse al ecosistema de nuestra LAN sin utilizar cables ni mover nuestro equipo de escritorio.
En algún caso se pone a nuestra disposición conectividad bluetooth para conectar dispositivos de audio inalámbrico a nuestro proyector, por ejemplo, columnas de audio Hi-Fi para televisores y sistemas de sonido envolvente portables. Este tipo de conectividad nos permitirá también integrar el proyector en un ecosistema de control por voz como es Amazon Alexa o Google Assistant, ideal si tenemos un altavoz inteligente.
La mejor forma de disfrutar de un proyector es añadirle a su gran pantalla un sistema de sonido de alta fidelidad. Este puede ser desde una simple columna de altavoces de las típicas que se usan para televisores, hasta un equipo de sonido 5.1 o 7.1 con Dolby.
En este ámbito no son muchos los proyectores que ofrecen una salida de sonido óptica S/PDIF, y seguramente deberíamos de usar nuestro ordenador o televisor para dicho propósito. Pero todos ellos nos permitirán conectar auriculares o altavoces a través de Jack de 3,5 mm tanto en salida como en entrada. Incluso por Bluetooth como antes hemos como entado.
Claro que si no queremos llevamos toda la casa a cuestas, podemos asegurarnos la compra de un proyector con altavoces integrados. Uno de los mejores que hemos probado fue el ViewSonic X10 por su sistema Harman Kardon de 10W, del cual tenemos un derivado con algo menos de potencia para el modelo M2. En cualquier caso, nos ofrecerá una experiencia bastante buena para películas y vídeo, aunque no será la opción predilecta si somos muy exigentes.
El ViewSonic M2 es uno de los últimos modelos de proyector LED que hemos probado, y el cual se merece uno de los puestos de honor en la lista de equipos de proyección por todo lo que ofrece.
Para resumirlo rápido, es básicamente todo lo que hemos comentado en cuanto características ideales para TV o cine en casa. Este modelo con resolución Full HD @60 Hz disponible por unos 699 euros, ciertamente es un precio ajustado, ya que un DLP normalito también Full HD difícilmente estará por debajo de los 600 euros con sus desventajas.
Última actualización el 2022-09-13
Nos ha encantado prácticamente todo lo que ofrece, porque lo hace a un gran nivel y lejos de los primeros proyectores LED. La calidad de imagen es realmente buena gracias a la lámpara LED RGBB de 10 bits, con 1.200 lúmenes y un altísimo contraste de 3.000.000:1. Cuenta con tecnología Cinema SuperColor+ con un 125% de cobertura Rec.709 ideal para vídeo y 30.000 horas de vida útil. Incluso autoenfoque, ajuste automático trapezoidal keystone y soporte para trípode, mesa o techo.
Esta unidad será muy versátil para su uso en todo tipo de ambientes, con unas medidas de solo 22x22x55 y un peso de 1,32 Kg. Además de HDMI, cuenta con USB-C compatible con vídeo, datos y alimentación de powerbank con no menos de 15V/3A. Dispone también de Wi-Fi, Bluetooth, y compatibilidad con el control por voz. Desde la App para Smartphone ViewSonic vCastSender, es posible interactuar de forma completa con su firmware y configuración, una característica más de portabilidad.
Solamente le ha faltado una salida de sonido óptica, aunque no falta el Jack de 3,5 mm ni un sistema de doble altavoz Harman Kardon integrado que nos ha dado una experiencia correcta en habitaciones de tamaño medio. Su distancia de tiro es realmente ajustada, y con menos de 2,60 m obtendremos una pantalla de 100” en formato 16:9, 16:10, 4:3 e incluso 2.35:1 ideal para películas.
Muy interesantes serán también el ViewSonic X10-4K como solución tope de gama con permiso del nuevo proyector laser LS700-4K, y una solución mini como es el ViewSonic M1+.
En el caso del X10, tenemos otro proyector LED con resolución nativa 4K que admite hasta 200 pulgadas para un mayor disfrute si cabe. Esta unidad ofrece la misma conectividad el que M2 antes visto, aunque su potencia de brillo asciende a los 2.400 lúmenes. Claro que esta unidad no es precisamente la más portable, pero su durabilidad y prestaciones es de las mejores en la actualidad.
En el caso opuesto destacamos el ViewSonic M1+, la versión LED aumentada de prestaciones del M1 que nosotros analizamos hace ya un par de años. Este pequeño proyector nos brinda una resolución algo más discreta con 854x480p aunque permite Full HD con reescalado y pantallas de hasta 100”. Su único punto débil será la baja potencia de iluminación con 300 Lumens, en donde necesitaremos habitaciones totalmente oscuras para sacarle el máximo partido. Cuenta con sistema de doble altavoz de 3W, lector de tarjetas, Bluetooth, y USB-C.
Son tres soluciones claves en el mercado de proyectores LED en donde este fabricante es uno de los que mejor calidad/precio ofrece en el tema de proyección multimedia.
Última actualización el 2022-09-14
El mercado de proyectores está teniendo una segunda vida gracias a la irrupción de la tecnología LED en las lámparas de estos equipos para aumentar la vida útil en casi el doble de lo que antes teníamos, llegando a las 30.000 horas en uso normal.
A la ampliación de conectividad, resolución y calidad de imagen, también aumentan las posibilidades de los proyectores como sustitutos de los televisores de grandes pantallas. Ahora no solo tenemos VGA, sino HDMI, USB-C e incluso Wi-Fi, Bluetooth o lector de tarjetas.
Si apuestas por un verdadero cine en casa, quizás tu mejor opción si tienes espacio, sea el proyector.
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